Los tratamientos de belleza y de estética en general dejaron de ser utilizados durante la pandemia de coronavirus. El sector se resintió como tantos otros por culpa de la Covid y también tuvo que reinventarse y buscar nuevos caminos. Y los encontró y con perspectivas de futuro muy prometedoras. Hoy te hablo de la estética a domicilio, un servicio en auge.
Pues sí, el sector de la estética y la belleza se buscó aquella manera de poder seguir prestando un servicio a la ciudadanía en tiempos difíciles como fueron los meses de confinamiento y fue la estética a domicilio. Y no sólo tuvo éxito, sino que el sector sigue subiendo y parece que será una auténtica tendencia en el futuro. Con la posibilidad de dar servicios de estética de todo tipo como los tratamientos galvánicos y otros.
Las razones y las claves de este éxito son lógicas y entendibles. Hay un beneficio y una serie de ventajas claras tanto para los consumidores de los tratamientos de estética y belleza como para los profesionales del sector.
Las ventajas para el cliente son evidentes. Para un usuario con ciertas dificultades de movilidad o una avanzada edad, la estética a domicilio fue especialmente importante durante la pandemia de Covid. Permitía el cuidado adecuado de esas personas y poder realizar el tratamiento que quisieran con las mejores normas de protección y facilitándoles la vida con el ahorro del desplazamiento.
Fue casi algo que se comenzó a hacer de manera improvisada por parte de peluqueros y otros profesionales del sector pero gustó tanto que continúo habiendo una demanda. Por eso muchos dieron el paso a ofrecer este servicio de manera habitual.
En el caso de un público más joven los beneficios son también claros. La estética a domicilio se adapta a los ritmos de vida de hoy en día. En especial en el caso de mujeres (u hombres) cuyas profesiones o sus obligaciones familiares les dejan poco tiempo para dedicarlo a su cuidado personal y estético.
La estética a domicilio permite a este tipo de personas ahorrar tiempo y ganar en calidad de vida. También de relajarse en su propio domicilio mientras cuidan su aspecto o la salud de su piel o su pelo, por ejemplo.
Y para los profesionales supuso un gran avance con unas innumerables ventajas. Para algunos fue una auténtica tabla de salvamento. Mientras sus negocios físicos estaban prácticamente vacíos por culpa de los confinamientos domiciliarios y estados de alarma, ellos podían seguir trabajando para poder sobrevivir.
Y por eso muchos de ellos lo han incorporado a los servicios que ofrecen de manera habitual. Incluso para algunos les supuso ahorrar costes ya que muchos de ellos han descubierto que dedicarse a la estética a domicilio en exclusividad les posibilita un ahorro enorme en gastos de local, energía, etc.
Aún son pocos los que consiguen vivir sólo de la estética a domicilio, pero desde luego su número va en aumento y crecerá en los próximos años casi con toda seguridad. El ahorro de costes por local y maquinaria les permite hacer una mayor inversión en medios de transporte y equipamiento profesional para realizar los distintos tratamientos a domicilio de manera más completa.
Además, el profesional de la belleza y la estética a domicilio ha ganado bastante en posibles clientes. Por dos motivos principales:
También permite una mayor flexibilidad tanto para el profesional de la estética y para el usuario con horarios más adaptados a las necesidades de ambos grupos. Hay más libertad de horarios sin ninguna pega y el precio no ha subido tanto como alguno se puede imaginar. El motivo es que si bien es cierto que en el precio debe repercutir el tiempo de traslado del profesional al domicilio del cliente también el primero ha ahorrado muchos costes principalmente por el local físico que se ahorra. Con lo que una cosa con otra compensa costes y se nota en el precio al cliente.
Si al principio estos tipos de tratamientos de estética o belleza a domicilio se concertaban por teléfono o aplicaciones de mensajería el mercado se ha ido profesionalizando y perfeccionando.
Ahora mismo ya hay varios espacios webs especializados donde una gran cantidad de profesionales del sector ofrecen sus servicios por zonas geográficas.
También han surgido APP para móviles de estética a domicilio en las que se puede concertar el servicio deseado de manera rápida, cómoda y con sólo un click y pagando de varias maneras posibles.
Desde luego si hay algunas cosas buenas que nos ha podido dejar la Covid, la estética a domicilio es una de ellas, todo un impulso a este sector con nuevas ideas más modernizadas y también un impulso a nuestra belleza.