Hace poco llegó a los cines Cruella, la nueva película de Disney que narra los orígenes de Cruella de Vil. La popular villana de 101 Dálmatas y películas posteriores que nos encandiló con su amor por la moda y el diseño. El vestuario de Cruella y 101 Dálmatas aguanta una buena comparativa de lo fiel que la nueva película ha sido al personaje original.
Y es que quizás pocos villanos como Cruella de Vil ha llegado a conquistar nuestros corazones a la par que enamorarnos con sus diseños de ropa característicos, su amor por las pieles y los buenos vestidos y su pelo a dos colores característico.
Si bien la primera película de Disney de la saga 101 Dálmatas surge en 1961, lo cierto es que todos podemos considerar que el inicio de su edad moderno fue en 1996. Ese año se estrenó la que, sin duda, encumbró a Cruella De Vil al top de las villanas cinematográficas de Disney.
En aquel entonces fue Glenn Close la encargada de dar vida al personaje. La dirección corrió a cargo de Stephen Herek y el vestuario de Rosemary Burrows. Repitió en el año 2000 Glenn Close con el personaje de Cruella pero no así director ni vestuario: a cargo de Kevin Lima y Anthony Powell, respectivamente.
En la nueva Cruella podemos ver a una espectacular Emma Stone como protagonista encarnando a Cruella. El director Craig Gillespie y el vestuario a cargo de Jenny Beavan y ¡oh, sorpresa!, Glenn Close es una de las productoras. No es casualidad, la actriz quedó totalmente enamorada de su personaje, lo ha confesado en numerosas ocasiones, como te cuento más adelante.
La nueva versión de Cruella ha sido todo un triunfo en lo que a vestuario se refiere, y sin duda ha sido un acierto. El vestuario de Cruella impregna a la perfección el espíritu del personaje que, según sus propias palabras quería “hacer arte, lo que busco es provocar”.
El vestuario de Cruella hace honor tanto a la alta costura en la que se fija como al Londres de los años 70 en el que se inspira. Así la Cruella protagonizada por Emma Stone recuerda a la estética punk en sus inicios.
Jenny Beavan, la encargada del vestuario y ganadora de dos Oscar a mejor vestuario (y 10 nominaciones totales) ha sabido conjugar a la perfección el espíritu del personaje, a la vez que fijarse en las grandes marcas de moda como Balenciaga, John Galliano, Yves Sant Laurent, Dior o Alexander McQueen.
Esto se saborea permanentemente en la película gracias a, nada mas y nada menos que 47 diseños totales, los que se han utilizado en el film. El vestuario de Cruella y 101 Dálmatas sin duda tienen un hueco en la historia del cine.
Veremos que ocurre con la protagonista de Cruella, Emma Stone, pero desde luego el personaje suele enamorar y obsesionar a aquellos que se encargan de este papel.
Eso le ocurrió a Glenn Close en las películas de finales del siglo XX. Tanto es así que ella fue quien se quedó con todo el vestuario íntegramente. Tanto de la película 101 Dálmatas como de 102 Dálmatas posterior.
Le gustó tanto que exigió incluir en su contrato una cláusula para que así fuera, y lo consiguió.
Después los productores se arrepintieron cuando descubrieron que ese vestuario valdría millones de dólares en el futuro. Hasta quisieron entregar a Glenn Close una copia del vestuario para ellos quedarse con el original, pero la actriz no cedió.
Parte de eses vestuario se encuentra en un museo en la actualidad.
Pero seamos sinceros, de Cruella no sólo enamora el vestuario. Su espíritu rebelde, innovador y tremendamente femenino atraen las miradas, sin lugar a dudas. Y máxime en la nueva entrega de Cruella donde vemos la evolución del personaje desde su infancia. Sin duda el espectacular vestuario evoca y ayuda a la perfección a entender el contexto en el que nace el personaje.
Cruella de Vil es una de las villanas infantiles más famosas de todos los tiempos. Y quizás ninguna otra ha conseguido que la queramos tanto a pesar de ser la mala de la historia.
Y si el título de la más querida podría ser disputado por otras villanas, el de la villana más glamurosa y mejor vestida de la historia no tiene rival.
En la nueva entrega de la saga podemos ver la evolución de Cruella como diseñadora desde su infancia. El vestuario de Cruella y 101 Dálmatas es el fiel reflejo del personaje.
La obsesión por crear el mejor vestuario y su amor por las pieles de animales es lo que la llevó a querer matar a 99 cachorros de dálmatas. Y eso es lo que hizo que los niños la odiaran, unos niños que quizás no entendieron que el amor de Cruella por la alta costura, por el arte y la belleza estaban por encima de cualquier cosa.
Nunca olvidaremos esos vestidos combinados con su espectacular pelo bicolor en blanco y negro no ensombrecido ni por el pelo de Lily Monster.